Después de un ataque de pánico y varios episodios de ansiedad y miedo, empezar terapia con Johanna ha sido y es la mejor decisión que he tomado en mi vida. Gracias a ella, llevo un año cuidándome, creciendo en autoestima, queriéndome, abrazándome, dedicándome tiempo, hablándome en positivo y validando mis emociones. Como dice Johanna, estoy aprendiendo a conducir mi autobús, que iba desbocado y conmigo sentada en la última fila.
Gracias a ella, he aprendido que la ansiedad, el miedo y los pensamientos negativos se pueden canalizar (que no curar), que no somos lo que pensamos y que todo este proceso nos puede traer también crecimiento personal y otras muchas cosas bonitas.

Alba